lunes, 13 de junio de 2011

Un juego interminable.

Supongo que siempre tuve la consciencia de que las cosas que me hacia ese hombre no eran normales, ni eran tan buenas y tan educativas para mi como él me decía. Desde muy temprana edad, incluso antes de los abusos, creo que siempre he sabido donde se rompia el limite de la normalidad, la raya entre el bien y el mal.Aun hoy, incluso yo me pregunto porque no frené las cosas al principio, si tan consciente era que aquello no era comun. Quizá por eso no puedo juzgar, ni sentirme ofendida con quien ose plantearme esa pregunta.

Sus abusos, o "nuestros juegos", como él decia, variaban con el dia y las oportunidades que el tuviera. Al principio tan solo eran tocamientos hacia mi. Cuando ya tenia controlado mi silencio, y me habia inculcado que eran juegos, las cosas fueron a mas.

Siempre que tenia la oportunidad, me decia que le dejara verme el culo, o el pecho. Hoy en dia, me digo: ¿Que pecho puede tener una niña tan pequeña? Pero en fin...
De niña, solia estar enferma a menudo, con catarros, faringitis, problemas respiratorios y tos por las noches, y ahi aprovechaba el, de la manera mas inhospita: Venia a mi habitacion a la hora de dormir con el Vicks Vaporub (Una crema que ha de echarse por la espalda y por el pecho, para mejorar la respiracion) y entonces me la echaba el, deleitandose en el pecho de una niña de 8 o 9 años. En la habitacion de al lado, mi abuela ya estaba acostada y viendo la tele.

Todavia sigo usando ese ungüento cuando respiro mal por las noches. Hasta el año pasado, mi pareja me ayudaba a echarlo, pero una noche de pronto, se desbloqueo ese recuerdo en mi mente, y ya no pude sentirme comoda con ello. El simple echo de que me eche la crema por el pecho, aunque este viendo que es la cara de mi chico, y sus dulces manos, me resulta mas que incomodo. Me resulta pavoroso, repugnante. No tengo un rechazo en si hacia la crema, ni hacia su olor, un olor muy caracteristico a eucalipto. Tampoco tengo reparo en que mi novio me eche crema en ninguna parte de mi cuerpo concretamente.  Pero supongo, que es la recreacion de la escena, el conjunto, lo que me aterroriza:   Noche - Cama - Catarro - Crema - Pecho - Fuerte olor a eucalipto.  Todo junto, es como si volviera a ser una niña, y como si por un momento volviera a sentirme manoseada, en lugar de cuidada.  Supongo, que es otro daño colateral en mi presente y mi futuro.


Con el tiempo, iba subiendo mas peldaños en su particular escalera de juegos. Cuando los momentos de intimidad le resultaron insuficientes, aprendió a encontrar oportunidades hasta de dia. Por las mañanas, mientras mi abuela hacia la comida para el mediodia, me pedía que me duchara con el. Me decia que no pasaba nada, que el era mi abuelo, y que era  completamente normal. Tonta de mi, pensaba que los manoseos y miramientos eran lo unico que podia hacerme. Pero en aquella ducha asquerosa, aprendi que eso tan solo era una minucia. Yo ya estaba "acostumbrada" a verle a el desnudo, alguna vez me habia pedido que le tocara, pero nunca habia ido a mas. Pero alli comenzó a dar rienda suelta a su imaginacion. Alli, me enseño lo que era una felación.

Para mi, es uno de los peores recuerdos que tengo de esos años y de todas las practicas; una de las cosas de las que mas vergüenza he sentido y siento todavia. De echo, es la primera vez que lo pronuncio o lo expreso mas alla de mi silencioso pensamiento... No es facil, como ninguno de los recuerdos que he sacado o sacaré, es tremendamente doloroso decirlo y admitirlo. Pero creo que la raiz de mi mal, esque siguen aqui dentro. Son como un cancer que he dejado expandirse por todo el cuerpo a lo largo de estos años. Duele demasiado guardarlo dentro...

Recuerdo como me explicaba lo que debia hacer, puedo verle forzandome a agacharme en aquel plato de ducha... El agua corriendo a mi lado y el susurrando muy despacio para que no nos oyera mi abuela... Al principio no me hacia seguir hasta el final, pero como todo, al paso de los dias, me "enseño" lo que era una eyaculacion. Me decia que me quedara quieta, y lo hacía sobre mi, sobre distintas partes del cuerpo... Luego no me dejaba apartar la cara...

Me dan ganas de vomitar... Ganas de provocarme el vomito hasta expulsar el ultimo recuerdo de este tipo... Soltar cualquier tipo de sensacion relacionada. Quizá entienda a las personas que en su dia se autolesionaron. Pienso que tal vez en ese daño que se inflingen, sientan salir un poco de oscuridad de sus entrañas, al exterior... Una ilusion, como un oasis en un desierto, incierto e inutil, pero por unos instantes, tambien un alivio.
Me dan ganas de plantarme en su casa, y matarlo. Matarlo por obligarme a vivir con estas imagenes dentro de mi, por condenarme a sentirme sucia y asquerosa cada vez que las visualizo sin quererlo. Por cambiar la mujer que deberia ser, por este cero a la izquierda que he sido. Pisarle esa cara odiosa, sonriente y repugnante contra un bordillo.  No lo niego ¿Porqué habría de hacerlo? No soy una criminal, ni mucho menos mataria a nadie. Pero admito que lo pienso, no me avergüenzo. Y admito que si en mi mano estuviera, le provocaria una milesima parte de todo el daño que el me ha hecho de por vida.

Quizá no sea hoy, ni mañana. Podran pasar meses, o años. Pero voy a recuperarme de esto, voy a ser realmente fuerte y sabia. Y entonces, ire a por ti. Te lo juro por lo mas sagrado que tengo en la vida. No voy a dejarte morir como una persona honrada que no eres. Un dia convertire tu apacible, placentera y falsa vida, en una pesadilla hasta que llegue tu hora.

"Quien deja vivo al ofendido, ha de temer siempre a la venganza."
Francisco de Quevedo (1580-1645) Escritor español.

6 comentarios:

  1. Maldita asociaciónd de ideas, mucho trabajo y paciencia para manejarlas, porque al menos para mí siguen... solo que ya no detienen mi mundo (algunas).

    Creo que instintivamente sabemos que algo no anda bien, pero al mismo tiempo sabemos que hay que obedecer, que hay que hacer cosas que no nos gustan... como comer las verduras, algunas veces hacemos algo sin intención y sin saber que está mal y en vez que nos expliquen por qué está mal nos reprenden de más... son demasiadas cosas y creo que esa pregunta jamás nos la dejaremos de hacer aunque comprendamos que no había mucho que pudiéramos hacer, desde pequeños conocemos nuestra dinámica familiar... de alguna manera, es lo que creo.

    Es triste pensar en que realmente nunca fuimos niñas, pero eso no quiere decir que esté todo perdido, podemos aprender a disfrutar de muchas cosas con esa fascinacion que tienen los pequeños ante algo novedoso y llamativo.

    Te mando un abrazo del color del arcoiris (pintado con crayones XD)

    ResponderEliminar
  2. Te entiendo tan bien!
    Los segundos abusos que me ocurrieron, tambien fueron en casa y con mi abuelo. Y tampoco entiendo el porque. Eso me preguntaba yo siempre, porque, porque, porque.
    ¡Hay tantas cosas que no soporto que las hacia el!
    Pero no me refiero ya al sexo, si no a los eructos, hurgarse la nariz, los bostezos, ¡que asco!
    ¡Hay ciertos ruiditos que no los aguanto porque me recuerdan a el!
    Mi primer novio, que fue mi primer marido, del que después me separe, recuerdo que yo, con solo 17 años y sin haber tenido ninguna experiencia sexual voluntaria todavía con ningún chico, le decía que jugáramos a que era mi abuelo. Era la única manera como yo me excitaba sexualmente. Ahora lo pienso y me da un asco tremendo, nauseabundo, aterrador.
    ¡Hijo de puta, ya está muerto pero si pudiera tambien se lo diría!.
    Lo mas que he podido hacer yo es decirselo a sus dos hijos que le quedan, el otro era mi padre que ya falleció y creo que pasó por lo mismo que yo.
    Ellos me han mandado a la mierda, hablando mal, ¡pero ya se lo he soltado!. ¡Que les den! Que siempre me han tratado como a una basura, como a una pobre gilipollas rebelde que no sabia que hacer con su vida.
    No me hablo con ninguno, pero es lo mejor y aun así, la sensación de rabia, de venganza, de acabar de decir todo lo que quiero destapar es inmensa. ¡No les he dicho ni la mitad!
    NO lloré en su entierro, el de mi abuelo. No sentí nada cuando murió. Fue hace 14 años. Hace unos 7 descubrí porque y empece a tener consciencia de todo lo que me había pasado y de el porque de la vida que habia llevado hasta ese momento. De mis comportamientos, de mi manera de pensar. De mis miedos.
    ¡Me da asco el y los que lo encubren y me han hecho la vida imposible y ni siquiera lo reconocen!.
    Si puedes y yo te aplaudo por ello, ¡díselo en la cara todo, antes de que te quedes con las ganas!.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Una entrada tremendamente dura, Casiopea.

    Pero muy liberadora, al menos para mí. Porque leer con esa crudeza lo que ha vivido alguien igual que lo viví yo me produce una inmensa descarga de energía.

    Reconozco todas y cada una de las sensaciones que has experimentado. me identifico contigo por completo y estoy segura que escribirlo, a pesar de las nauseas que te habrá provocado, te habrá hecho sentir mejor. Como sacarse un veneno de dentro.

    Y el día que te enfrentes a él, lo harás por todas las que no hemos podido o no tenemos el valor de hacerlo.

    Incluso aunque no le enfrentes, tan solo el deseo de hacerlo es recompensa suficiente.

    Muchas gracias por tu testimonio. Es desgarrador, pero necesario.

    Un abrazo desde el Averno.

    ResponderEliminar
  4. Tesoro, vos no podías escapar de las garras de ese desgraciado, cómplice tu abuela, perdona pero ella debía controlar a su esposo!
    Por suerte aquí pronto saldrá la ley donde los abusos no prescriben, ojalá todos los países del mundo mundial copien!

    No es fácil enfrentar, porque al verlos una se siente aterrada, como si fuese una niña. No irá preso, tal vez te traten de loca, mentirosa, eso es muy común. Ojalá encuentres esa fuerza para decirles en la cara lo sucedido.

    Te envío abrazos apretujados.

    ResponderEliminar
  5. Me ha costado leer la entrada entera, se me han llenado los ojos de lágrimas y me han venido un montón de recuerdos a la cabeza...
    tampoco lo he contado nunca, pero pasé por situaciones muy parecidas. También me obligaron a hacer cosas así :S
    y sí, también odié a esas personas durante mucho tiempo, también quise matarlas y que sufrieran todo lo que me hicieron sufrir a mí... pero sabes? Creo que odiarlos sólo nos encadena más al pasado. No digo que tengas que quedarte de brazos cruzados, de hecho te aplaudiré si lo denuncias, lo acusas o por lo menos le dices cuatro verdades a la cara a ese pervertido. Pero para seguir adelante, hay que dejar atrás ese peso, y la única forma de quitártelo de encima es dejando de odiar. Y para eso tienes que empezar por perdonarte tú y darte cuenta de que esa culpa no te pertenece. Y luego concentrarte en avanzar, en superar todo esto, salir adelante y ser FELIZ TÚ. Y lo que pase con él, que te importe tres pepinos. (Bueno pepinos no, que ahora están muy de moda xD,vmejor pimientos jaja)
    Por cierto, me ha encantado la frase final. La verdad es que esa gente merece pagar de alguna manera lo que hicieron... pero creo que es más importante que los que lo sufrimos podamos superarlo y llevar una vida feliz, más allá de lo que pase con nuestros abusadores. Así que ánimo, que se puede!
    Un abrazo muy fuerte ♥♥

    ResponderEliminar
  6. Llevo abierta esta entrada tuya en mi navegador desde hace días queriendo decir algo y no lo consigo. Tu cita del final es muy acertada - incluso cuando uno no la quiere, la venganza emana desde lo más profundo y al final estalla. Es ley de vida. Gracias a la vida que un@ deja de tener culpa de nada - la vida misma se encarga. Eso sí, el dolor y la confusión, y los caminos perdidos a los que te arrojan, no te lo ahorra nadie. Pero todo se encauza, todo llega. Más aún cuando la vida se expresa con tanta fuerza como se expresa en ti.

    un abrazo

    Sifi

    ResponderEliminar